El lucio entra en su fase reproductiva que en esta temporada viene muy retrasada por los fuertes deshielos
El abundante caudal que, desde Navidad han mantenido los ríos, no ha favorecido la pesca del lucio que con las crecidas suele refugiarse en lugares difíciles y pierde actividad. Las aguas muy frías y los deshielos tampoco son favorables para la pesca, motivo por el cual la temporada de invierno no está siendo positiva. El pasado año por estas fechas ya se encontraban en las zonas de reproducción. Con el actual estado de los ríos resulta muy difícil avistar concentraciones de lucios. Las malas condiciones de las aguas no son un problema para el pez, cuyo ciclo reproductivo puede prolongarse desde febrero hasta abril e incluso mayo, pues las hembras son capaces de retener su enorme carga de hueva hasta encontrar condiciones favorables.
Durante el invierno, cuando la temperatura del agua baja considerablemente, el lucio pierde actividad. Tampoco sus presas habituales abundan en esta época. En los días soleados y con fuertes heladas nocturnas suelen mostrarse mas activos con la caída de la tarde, un poco antes de la puesta del sol, pues al oscurecer `pierden de nuevo la actividad. En los días nublados o lluviosos son más fáciles de conseguir los grandes ejemplares. Las hembras, mucho mayores que los machos, se están preparando ahora para la reproducción que, en condiciones normales, se produciría a finales de febrero o marzo. En esta época comienzan a situarse en las mangas y aguas remansadas y profundas, cerca de la vegetación en la que, en su momento, situarán la abundante puesta. Hasta que comienza la época del celo no desdeñan un señuelo bien presentado en sus momentos de actividad. Curiosamente uno de los mejores señuelos que pueden utilizarse en esta época son las imitaciones de los propios lucios, mejor en vinilo que en rapala, pues las grandes hembras no dudan en atacar a los machos que acuden al cortejo.
No ha sido este un invierno de crecidas espectaculares debido a que las precipitaciones han caído en forma de nieve en la montaña y los deshielos se están produciendo de forma gradual. Dado que la cantidad de nieve acumulada es grande y que los pantanos comienzan a almacenar importantes cantidades de agua, no es descartable que en marzo o abril puedan producirse grandes avenidas.
Si esto sucediera antes de que el lucio desovara, podría remontar hasta los cursos medios de los ríos Órbigo y Esla en los que ya tuvo fuerte presencia hace años pero en los que, en la actualidad, sus poblaciones aparecen muy mermadas.